Escrito por: Marketing Team Fecha jueves 1, abril 2021 Categoría: Digitalización, Certificado digital, Sin categoría
El sector financiero es uno de los sectores más despiertos y avanzados digitalmente. Debido a su naturaleza mercantil y jurídica deben ser capaces de dar respuesta a tres necesidades básicas inherentes a la era tecnológica en la que se ha perdido la actividad presencial predominando la gestión online entre cliente y empresa:
Todas estas condiciones son cubiertas gracias a herramientas digitales como la firma electrónica cualificada. En este sentido, debemos tener en cuenta que cualquier tipo de firma electrónica no será suficiente para cubrir esta tabla de necesidades descrita anteriormente. Recordemos que necesitaremos trabajar con el tipo de firma más segura y con mayor garantía jurídica, es decir, la firma cualificada que es aquella que se basa en la utilización de certificados digitales cualificados y la generación de la firma utilizando un dispositivo seguro de creación de firma conocido como QSCD (Qualified Signature Creation Device).
Por tanto, la confianza es un pilar fundamental para las entidades financieras, sobre todo en los últimos años en los que predomina la relación online con los clientes. Así, no basta solo con recoger información de los clientes o empleados, sino que las organizaciones deben ser capaces de identificarlos digitalmente de forma segura y proporcionar un minucioso proceso de gestión de datos.
Además, debemos añadir a este contexto, la estricta regulación a la que este tipo de organismos y entidades se encuentran sometidos. Normativas y leyes que van moldeándose acorde al escenario vigente velando por la protección de la identidad digital de los usuarios y las transacciones electrónicas.
A continuación, repasamos las últimas leyes que regulan este sector en materia de identidad digital y que exigen trabajar con la firma electrónica cualificada:
Entre las leyes que regulan el sector financiero destaca la quinta Directiva 5AMLD, modificación de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Esta normativa establece:
En segundo lugar, la digitalización del sector financiero también se está viendo afectada por la nueva Ley 6/2020 de 11 de noviembre, aplicación de la normativa europea eIDAS en el territorio español para regular y controlar la seguridad de las transacciones electrónicas.
La Ley 6/2020 destaca la importancia de los Prestadores de Servicios de Confianza Cualificados. Estas figuras son los responsables de aportar un respaldo y garantía jurídica a las firmas electrónicas y sellos electrónicos, un aspecto de gran importancia en las operaciones bancarias.
Finalmente, cabe destacar la orden sobre los métodos de identificación no presencial para la expedición de certificados electrónicos cualificados (Audiencia pública). Focalizándonos en la adaptación al apartado d) del artículo 24.1 del Reglamento eIDAS en la que la seguridad digital ya es equivalente en términos de fiabilidad a la presencia física.
La plataforma IvSign permite realizar operaciones online con la centralización de nuestro certificado digital en la Nube. Ello nos permite identificar a los usuarios de forma irrefutable, recoger trazabilidad de uso y realizar un completo proceso de auditoría. Una metodología que garantiza la máxima seguridad digital.
De este modo, las instituciones financieras pueden emitir, renovar y revocar los certificados de dos formas:
El escenario actual ha dificultado el acceso a la liquidez para pymes y autónomos, que representan el 95% de las empresas españolas. Desde el comienzo de la crisis se está produciendo una tendencia al alza de la morosidad empresarial que está dando como resultado restricciones en el flujo de crédito a estas empresas. Es por ello que las entidades del sector financiero demandan una solución para minimizar los riesgos asociados a operaciones de financiación y optimizar todas las fases del proceso.
IvRM recoge la información de los solicitantes directamente de la fuente original, mediante su consentimiento previo, a tiempo real y en conexión con más de 9.000 organismos públicos bajo un control exhaustivo de la información. La herramienta ofrece un procedimiento sencillo y muy intuitivo.
Este servicio minimiza los riesgos asociados a operaciones de financiación, además de optimizar los procesos de concesión de créditos.